Los calçots

En los últimos años, felizmente esta llegando a toda España el concepto de "calçotada", que hasta ahora solo podían disfrutar en Cataluña. Es una comida típica de la región de Valls, en Cataluña; que puede degustarse durante el final del invierno y comienzos de la primavera; aunque ahora se va extendiendo la temporada y se cultiva en bastantes lugares de España.

Los calçots, son una variedad de cebolletas especialmente cultivada para este propósito, se asan directamente sobre llamas de sarmientos y se comen con la mano, aderezados con una salsa especial, similar a la romesco, que les da un sabor delicioso. 

El  calçot,  se calcina, dejando el interior tierno y cremoso. Tradicionalmente se llevan a la mesa sobre una teja de barro o se empaquetan con papel de periódico, que ayudan a conservarlos calientes. El procedimiento para comerlos es sencillo, y muy divertido: primero arrancando la capa carbonizada con las manos, lo que hace inevitable mancharse, por lo cual es tradicional ponerse un enorme babero que llega del cuello hasta las rodillas.

Normalmente se complementa con escalibada o esqueixada de entrante, y butifarras o carnes a la brasa de plato fuerte, y para acabar con algún postre como una crema catalana, o un sorbete de limón al cava que resulta mas digestivo. Se trata de un menú contundente, y es costumbre acompañar los  calçots con un buen cava catalán. 

En los últimos tiempos, para facilitar la ingesta de este manjar sin montar toda la parafernalia de las brasas, han aparecido en el mercado opciones para preparar al microondas, y también han surgido nuevas formas de preparar los  calçots, como por ejemplo en tempura.